FIRST DAY

Termino por llegar el día, domingo 21 de junio de 2009, parecía tan lejano y al final acabo llegando. Empecemos la historia, la historia de un verano en Inglaterra con dos españoles, Lucía y Carlos. La despedida fue bastante emotiva, entre alguna lagrimilla de mi madre y mi abuela, que vino a despedirse desde Asturias, y como no, siempre ahí, en todo momento Tolo Vaquer, tampoco olvidar los últimos mensajes y llamadas. La llegada al aeropuerto, como no, con retraso, empezó sin mas, no me registraron, esta vez no debía parecer un terrorista ni traficante ni nada por el estilo, por los que no estéis al corriente, me suelen registrar en Gatwick. Llegamos a mi nuevo hogar veraniego, nada de Colonia de Sant Jordi, ni Asturias, ni viajes turísticos, Horsham en todo su esplendor. Me dijeron que dormiría la primera semana en el sofá ,a la llegada Lucia me dice que dormiré debajo de las escaleras, lo primero que se me ocurre es la ya mítica novela de Harry Potter, que empieza durmiendo así, al final no tiene mucho que ver, sí estoy debajo de unas escaleras, pero de esas de madera que se ve a través de ellas, es decir desde la cama veo quien baja sube y se toca la panza pero con las vistas a la calle principal, toda verde con poco transito, muy tranquila. Me encontraba descansando debido a que en mis dos últimos días por Mallorca había osado dormir tan solo seis horas en dos días, había mucho que hacer y poco tiempo, y dormir no era una de mis principales preferencias. Carlos me pregunta que si me apetece ir a correr con él, yo por supuesto sin dudar un momento y a pesar de mi cansancio digo que si efusivamente, y menos mal que acepte su propuesta, justó delante de casa se encuentra un parque, lo recorremos y nos dirigimos hacia el centro del pueblo, hasta ahí todo normal, Carlos me va explicando cosas y tal, después de cinco minutos ya me encontraba maravillado, muy de película, con el coche de los helados y los niños corriendo hacia él. Nos alejamos un tanto de la zona urbana. No había encontrado postales tan preciosas en mi vida, íbamos por los llamados, son caminos que se encuentran por todo el país, vas pasando entre fincas privadas, pero con acceso totalmente público, no puedes pararte ha comer ni cosas por el estilo, tan solo transitar, íbamos en casi todo momento en fila de uno, Carlos incluso se aventuro a decirme que hay mas quilómetros de estos caminos que de carreteras convencionales. Nos encontramos a ciervos, vacas, que se asustan pero a la vez nos siguen, ardillas que van correteando de rama en rama a la vez que con un muy buen ritmo que llevamos nos topamos un zorro, sin más continuamos. Nos vamos a tomar unas pintas y esperando el nuevo día. Mientras me dispongo a acabar estas líneas suena una canción de Kings of Leon, FANS. I love this place.